Limpieza de oficinas, prevenir es curar

Limpieza de oficinas ¿Cómo podemos mantener su limpieza?

Una recurrente pregunta que siempre tendríamos que formularnos.

En este artículo, indicaremos una serie de hábitos que nos permitirán encontrarnos con un lugar de trabajo ordenado y es que una oficina limpia, es sinónimo de un buen desempeño del trabajo en ella.

Paradójicamente, menos es más, una máxima que se impone en muchas situaciones de hoy en día y en la limpieza de oficinas, no es la excepción; un puesto de trabajo ha de presentar los objetos necesarios y adecuados.

Se ha de tratar de mantener únicamente los equipos oportunos: La computadora, el teléfono, en definitiva, lo que se necesite, equipos que no se utilicen, equivalen a espacio desperdiciado, espacio que perfectamente pudiéramos necesitarlo para disponer de él.

Que un escritorio esté limpio, no significa que no haya basura en él, sino que presente los objetos necesarios y todos ellos se encuentren en su lugar.

Mucha gente se confunde creyendo que una buena limpieza de la oficina consiste en la única contratación de una empresa de limpieza de cierta profesionalidad  y no pueden estar más equivocados, ya que la limpieza la deberíamos interpretar como una cuestión de prevención antes que de acción.

Lo idóneo es que sean los trabajadores quienes tengan la iniciativa y necesidad de velar por una correcta limpieza de su lugar de trabajo, así como de preocuparse en limpiarlo siempre al final de su jornada laboral como si de la limpieza del hogar propio se tratase. Hablamos de cosas muy sencillas como guardar correctamente los objetos en los cajones, colocar el teclado en su sitio, mantener despejada la superficie de la mesa o colocar la silla correctamente pegada.

El personal dedicado a la limpieza de oficinas evidentemente será necesario y es francamente sencillo encontrar un servicio de limpieza en Barcelona, pero siempre conviene tratar de facilitarle el trabajo indirectamente ya que así podrá destinar parte de su tiempo a otras zonas como las puertas, las escaleras, los baños o las ventanas.

Está demostrado que una mesa ordenada aumenta la productividad y el ánimo del personal ya que el orden nos despeja la mente y nos ayuda a mantener la concentración en lo que estamos haciendo.

Es necesario concienciar al personal, que dentro del lugar de trabajo no se debería comer. Sólo se debería permitir la toma de alimentos en los lugares habilitados para ello. Las migajas de comida y vertidos de líquido que pueden encontrarse en un teclado son desagradables y si nuestra posición de trabajo es compartido y no somos los causantes, esa mala sensación  tiende a aumentar, somos así.

Es bueno acostumbrarse a lavarse las manos con frecuencia y a pasarle un trapo al teclado, eso sí, trata de hacerlo cuando el equipo se encuentre apagado o el teclado esté desenchufado.

Para la limpieza de monitores y teclados, es recomendable  el uso de unas toallitas antibacterias especiales, en su ausencia, usaremos un trapo mojado con agua tibia.

Por otro lado, limpiar de vez en cuando, el bajo del ratón hace que funcione mejor, son incontables las veces que podemos devolverlo a la vida con este simple gesto y es que tan solo puede ser una cuestión de suciedad la que le está dificultando la movilidad y reconocimiento.

Si la completa digitalización no ha alcanzado todas tus labores y es necesario que en tu día a día, trabajes con grandes cantidades de papel, puede llegar a ser muy recomendable utilizar gavetas; no sólo te permiten la clasificación de éstos sino que además son un perfecto economizador de espacio. Recuerda que las gavetas son objeto de acumular mucho polvo y suciedad, de vez en cuando es necesario reordenar los papeles que contienen.

Por otro lado, es aconsejable para el uso de suministros de oficina (clips, bolígrafos, grapas, etc..), la disposición de contenedores que mantengan a éstos, recogidos y localizables. La presencia de ellos y de diferentes colores nos puede incluso llegar a dar juego con su estética.

Aconsejamos que las papeleras, se guarden bajo los escritorios o mesas, sinceramente es preferible invertir un segundo en ello a no tener que auxiliar a alguien que pudiera tropezar o tener que recoger su contenido porque accidentalmente se ha chutado y esparcido todo lo que contenía.

Los lavabos no sólo han de estar limpios, tendremos que asegurarnos que el servicio de limpieza se encargue de su correcta y frecuente desinfección y que los dispensadores siempre contengan jabón.

No hay que olvidar las ventanas y cristales tienden a descuidarse, ya que el polvo y la suciedad no son totalmente visiblemente como en otras zonas. Aquí puedes encontrar una serie de consejos para limpiar los cristales, de un modo profesional

En conclusión,mantener limpia una oficina y sus elementos no sólo refleja una mejor imagen de cara a nuestros clientes sino también a nuestros compañeros de trabajo con los que tantas horas compartimos y a cualquier persona que nos visite.